“No temáis. Mirad, os doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo. Hoy os ha nacido en la ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor” (Lc 2, 10-11)
La fiesta de Navidad que celebramos hoy es el misterio de la presencia de Dios en medio de nosotros. La humanidad no está sola, Dios está con nosotros. ¡Es una belleza extraordinaria!
Es el misterio de la luz que ilumina y acompaña cada rincón de nuestra vida y de nuestro mundo. Quien acoge esta luz se convierte en hijo de la luz, y recibe el encargo de dar testimonio de ella.
Que esta presencia divina sea en nuestra vida cotidiana una fuente de inspiración continua día tras día.
¡Feliz Navidad!